7 Consejos prácticos para Superar la Presión y Dejar de Fumar
Superar la presión social y vencer la adicción al tabaco son desafíos significativos, pero con enfoque y determinación, es posible. Aquí tienes algunos consejos prácticos que pueden ayudarte:
Establece una Fecha para Dejar de Fumar: Fija una fecha concreta para dejar de fumar y prepárate mentalmente para ello. Informa a tus amigos, familiares y compañeros de trabajo sobre tu decisión para que te apoyen.
Identifica tus Desencadenantes y Evítalos: Reconoce las situaciones, personas o actividades que desencadenan tu deseo de fumar y desarrolla estrategias para evitarlos o manejarlos de manera diferente.
Eliminar cualquier producto de tabaco del entorno inmediato: Para aumentar tu compromiso de cesar el consumo de tabaco es importante mantener un espacio libre de humo para cuidar tu salud y la de quienes te rodean.
Adopta un estilo de vida activo y saludable: El ejercicio regular y una alimentación balanceada pueden ayudarte en este proceso.
Aprende a decir “no”: Practica establecer límites. Decir “no” no te hace egoísta; es una forma de cuidarte a ti mismo. Si no quieres fumar o hacer algo que no te beneficia, sé firme en tu decisión.
Practica Técnicas de Relajación: Incorpora técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda en tu rutina diaria para manejar el estrés y reducir las ganas de fumar.
Busca Apoyo en las Clínicas de Cesación del MINSA: En las Clínicas de Cesación del Tabaquismo del MINSA se brinda atención integral para la prevención del tabaquismo, cigarrillos electrónicos, vapeadores, calentadores de tabaco y otros productos asociados al tabaquismo. Recuerda que dejar de fumar es un paso valioso para tu salud. Siempre consulta con un profesional médico para obtener orientación personalizada.
¡Tú puedes hacerlo! 🚭
A los 20 minutos de dejar de fumar se reducen la tensión arterial y la frecuencia cardíaca elevadas. A las 12 horas, el nivel de monóxido de carbono en el torrente sanguíneo vuelve a la normalidad. A las 2-12 semanas, mejoran la circulación y la función pulmonar. A los 1-9 meses se reducen la tos y la disnea.
El tabaco mata a más de ocho millones de personas cada año en el mundo, y de ellas, alrededor de un millón son de las Américas.
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